martes, 20 de diciembre de 2016

Radio Materialista - Episodio 43 (Monográfico sobre Fidel Castro).

Los filósofos del Materialismo Filosófico, Joaquín Robles López y Pablo Huerga Melcón, analizan en este nuevo episodio de Radio Materialista la figura histórica de Fidel Castro tras su fallecimiento el 25 de noviembre de 2016.

Fidel Castro se alineó con el ortograma soviético y sobrevivió en los tiempos de la Guerra Fría. Se alineó con el perdedor. Pero la caída de la URSS no arrastró a Fidel Castro. Esto quizá pueda resolverse aplicando la hipótesis de las etapas del régimen. Podemos suponer que el régimen castrista ha atravesado varias etapas que obviamente tienen mucho que ver con la geopolítica, o sea, con los Estados aliados disponibles en cada momento histórico. Así, planteado de esta manera, es muy complicado responder «in recto» en qué ortograma ha estado enclasado el castrismo y si, usando la taxonomía política del Materialismo Filosófico, estamos hablando de una quinta generación de izquierdas, o en cambio estamos ante una séptima generación. Empezamos ensayando una distinción entre nematología y «realpolitik». El discurso nematológico de Fidel Castro apuntaba a la quinta generación de izquierdas en perspectiva «emic», pero las salidas de Cuba en el terreno de la «realpolitik» pueden llevarle a alianzas a priori desemejantes de la nematología del régimen. Joaquín destaca que «Castro se hizo comunista porque vio que la URSS lo podía sostener políticamente frente al resto». Huerga también destaca que además del componente pragmático u oportunista en términos de «realpolitik», hay una vertiente nematológica que ha llevado a «unas transformaciones sociales que tienen que ver con la soberanía, la lucha contra el imperialismo y el colonialismo que han estado presentes siempre en el proyecto cubano». Cuba habría intentado una reconstrucción de su capa basal vinculada a la propiedad colectiva de los medios de producción por parte del Estado, siguiendo el ortograma soviético.

Nuestros tertulianos abordan el asunto del embargo comercial, económico y financiero de Estados Unidos en contra de Cuba, popularmente conocido como «el bloqueo». Pablo afirma que el bloqueo ha obligado al gobierno cubano a modificar sus políticas económicas y, a pesar de las dificultades de actuar en esas condiciones desventajosas, Cuba ha logrado unos índices de desarrollo superiores a otros países de Hispanoamérica. Joaquín concede que la presión de leyes como la llamada «Helms-Burton Act» ha hecho daño a la economía cubana. Pero Joaquín cree que no se puede achacar la situación de pobreza y depauperación en la isla exclusivamente al bloqueo. Si el régimen resiste es porque, según Joaquín, tiene cuatro millones de exiliados que sostienen a sus familias dentro de Cuba con el envío masivo de divisas. «Cuba no ha estallado porque la gente se ha ido», sentencia Joaquín. El poder cortical es el que estaría manteniendo el régimen.

Pablo destaca que en Occidente a la hora de describir el sistema político cubano se utilizan criterios «para desacreditarlo porque son expresiones que contribuyen a esa nematología generalizada anticomunista que da por hecho que cualquier proyecto que no pase por la defensa del liberalismo económico y la democracia de partidos es contrario a la democracia». Pablo ve componentes propios de la tecnología democrática y otros propios de una oligarquía. Joaquín afirma también que Cuba es una democracia desde un momento puramente tecnológico, una democracia procedimental en algunos aspectos. Pero no puede ser una democracia material como creía Castro porque esta, siguiendo las enseñanzas de Gustavo Bueno en la Filosofía y otros autores como Milton Friedman en el campo categorial económico, sería la expresión de lo que conocemos por «el mercado pletórico de bienes». Así, Joaquín sentencia que «en Cuba no puede haber democracia (material) porque no hay mercado pletórico». La materia de la que se nutre la nematología castrista sería «el pueblo», una abstracción, un concepto oscuro y confuso que es inmanejable filosóficamente por su carácter metafísico.

La siguiente cuestión que abordan nuestros tertulianos es la eutaxía de Cuba. A priori podemos entender la eutaxía como la capacidad de una sociedad política determinada para mantenerse en el curso del tiempo. Pero para Gustavo Bueno la eutaxía es realmente una relación circular entre el sistema proléptico -entiéndase, planes y programas políticos- existente en una sociedad política y el proceso efectivo real según el cual tal sociedad se organiza y desarrolla. Así, Pablo entiende que es muy prolijo abordar esta cuestión en el momento actual porque la eutaxía, en virtud de lo que hemos comentado, no sólo depende del sistema proléptico del gobierno cubano sino también de la conformación geopolítica del mundo, con China y EEUU moviendo las fichas del tablero geopolítico. Joaquín duda que Cuba pueda aguantar mucho tiempo en esta situación, «salvo que China tenga algún interés».




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* Grabado el 19 de diciembre de 2016.